Wehe
Hay tantos tontos poetas
enamorados…
Hablamos que si de
tus pilares…
Y del uso de la
magia como ley.
De remover la
fantasía
con los dedos,
y chuparnos hasta
que solo quede la dulzura…
y las ganas de
viajar y conocer,
y enseñarte a ti
también mi mundo,
que más que mundo
es anochecer,
y se divide en
esquemas que ya nadie conoce…
Hasta la mentira es
más real que mi ser,
y me muerdo los
labios al sentir la pasión
que anteceden tus
abrazos,
en todos
mis lugares.
…
Me gustas,
porque miras la vida
como
los niños,
Recién acabada de
conseguir,
viajando por ella a
la máxima velocidad
Que tus alas,
y tus
padres
y todas las reglas,
que muchos creen
normas,
te permiten.
Vigilas la magia
con ojos de atardecer en el agua
y soportas una
guerra entre tus cejas.
Aguantas un cristal
color carne que te hace sentir especial…
Cargas con la vida
acuestas
sin doblar las
rodillas
ni
el alma.
Tienes unos fuertes
pilares…
Y más de un espía
entre tus dientes,
que vigilan esos
polvos con hadas.
Escuchas, como
único sinónimo de estar presente,
y explotas en fuego
tus verdades.
Solo han pasado
tres días,
y ya te escribo un
poema
que roza el amor.
Un vehículo
decorado de vicisitudes
aparcado en la
esquina con más polvo,
pero en tu corazón.
Me has enseñado,
que imaginarte
tendida a mi lado
junto a mi alma,
recitándote poemas,
es algo que quiero
conseguir,
y me da igual el tiempo.
Y vivir cada minuto
como si fuera una colecta constante de momentos dulces,
es igual a ser feliz…
Y yo no te tengo
aquí en Madrid.
Eres una mujer
honrada en adicciones,
con ángeles que te
hacen cosquillas,
en la risa y
enseñas los dientes.
Que parece que te
gusta,
correr el riesgo
de
la eterna esperanza.
Y eres capaz de
estar
sin poner pies ni
manos
en esta fábrica de
renuncia lírica.
Casi no me conoces,
y ya lloras por el
precio
de las facturas de
tantos atardeceres
que están por
llegar.
Quiero mandarte un
beso,
desde esta puta
ciudad,
de encontrarme con
mis labios
en el punto exacto,
en
el momento
en que colisione
con los tuyos,
(Un sueño)
en alguna tierra de
este país.
Te lo enviaré con
la prisa de una madre que espera volver a ver a su hijo y ser fuerte, y luchar
para siempre.
Te derrocharé
derrotas con sabor a victoria, y te cerraré los ojos hacia dentro.
(Solo basta un
segundo para tener un sueño…)
Voy a estudiar tus
relámpagos,
a cerrar muy fuerte
los ojos,
y a expresarme con
caricias.
(Quiero
volver a sentir un poema en el oído.)
Mientras el mundo
está en rojo,
esperando a que
acabe
nuestro
cuento.
Quiero regar
desiertos
con tu nombre
en lugares donde la
vida
se
vende
y se hace
y es moneda de
cambio,
sin importar la suerte.
Quiero regalar la
risa entre los más pobres
y pintar
por
fin
un lienzo
con
nuestros orgasmos.
Voy a poner a parir
verbos,
y a sembrar
palabras,
porque Joder,
eres
magia.
Y si la nada es
eterna
quiero que dejes de
existir
en este justo
instante
en que te pienso.